viernes, agosto 19

Sabía usted que clickeando donde dice: "0 acordes desafinados", puede comentar acerca de la nota que leyó.
Ahora que lo sabe, vamos, anímese.

martes, agosto 9

Miss Delaocour

He aquí quizás el tema más cotidiano entre los hombres y mujeres que están en una edad de entre 18 y 30 pico de años. Un tema que sin lugar a dudas todos hemos pasado y muchas veces, (generalmente siempre) no sabemos porque pasa lo que pasa y nos encontramos al final preguntándonos "por qué?". Intentaré darles desde mi pobre experiencia, una respuesta a un tema que parece imposible de tratar, pero que en la práctica es fácil.
Hablando recién con una persona que conozco hace poco, pero que por esas casualidades del cosmos tenemos mucho en común, le planteé está situación desde mi perspectiva y ella me dio su opinión desde una nota que escribió hace un tiempo.
Para dejar de marearlos, hablábamos porque las personas reaccionamos como reaccionamos cuando estamos de novios o tomamos diferentes posturas frente a los amigos.
Hablábamos de que si ha de existir un equilibrio en la dicotomía amigos-novia / novia-amigos era la de estar un día del fin de semana con la novia y el otro con los amigos. Pero el problema reside en que cuando uno pasa el fin de semana entero con la novia, automáticamente está calificado por sus amigos como un "mamón" "trifón" "camote" "bala" "pollerudo" "gobernado" y demás sustantivos que el grupo decide según el grado de traición emitido. Pero qué pasa si la situación es al revés? Si uno pasa el fin de semana entero con los amigos: La novia (a pasos de convertirse en ex novia) lo cataloga como un "pirata" "fiestero" "irresponsable" "borracho" "descuidado" y una camionada de sustantivos impuestos por la muchacha en cuestión.
Entonces? Entonces es cuando uno intenta tirar magia, es el momento de parar la pelota de pecho y bajarla para dormirla con los botines y tirar caños, rabonas, chilenas, tacos y todo tipo de gambetas para dejar satisfechas a amabas partes (amigos y novia). Porque uno puede decirle a los amigos ante la crítica que recibe por abandonador de fines de semana, "muchachos pasa que la cosa no venía muy bien, se acuerdan que les había contado que me encontró unos mensajes medio comprometedores de la otra, y bueno entonces tenía que hacer buena letra y pasar todo el finde con ella. Además sino vos sabés, el domingo no le tocaba una teta ni con una caña" Los amigos ante esta magnífica actuación aceptan las disculpas con la condición de que el fin de semana que se aproxima salga por lo menos un día con ellos. Pero el problema está en explicarle a la novia porque salió el fin de semana entero con los amigos y no con ella. Porque sería muy lindo decirle a la novia "...y gorda, salí con los pibes porque sino me tratan de camote y además como son bastantes culiados me iban a dejar con la más fea del grupito nuevo de minas y tenía que marcar territorio". Decir eso signficaría la aniquilación misma del ser y recibir una tonelada de putedas, asique eso es IMPOSIBLE. Cuál es la solución a darle a la novia? La mentira, sencillamente la mentira, observad: "... no sabés lo que me pasó amor, el viernes viste que te dije que salía con los chicos y el sábado con vos, bueno resulta que el sábado a la tarde me llamó uno de los chicos que quería que le diera una mano con unas cosas de inglés que necesitaba, nos re colgamos y tenía el celu en el auto, cuando quise acordar eran como las 12, y ni daba para llamarte a esa hora...perdoname, igual no te hagas drama que ni salí, me fui a casa como a la 1" La mina no es chota, no se lo va a creer nunca. Pero que se yo, a lo mejor tu novia es una de esas pocas minas crédulas que existen y se lo cree. Y si no se lo cree (que es lo más probable) hay que tener el cuidado de avisarle a los amigos que hay que ir a bailar a San Martín, Junín, San Rafael o cualquier otro departamento donde nadie, absolutamente nadie pueda reconocerlos.
Como para ir terminando, no se puede nunca dejar conforme a las 2 partes. Por eso uno tiene que estar permanentemente entrenándose porque uno nunca sabe cuando es el momento de tirar magia.

GALLITO

miércoles, agosto 3

Globalización

La globalización nos ha vendido un mundo material innecesario, somos tan vulnerables a las publicidades que no podemos dejar de consumir constantemente lo que está en nuestra televisión, lo que nos hacen creer que es fundamental tener para no estar fuera del sistema o incluso para sobrevivir.

Hemos comprado una forma de vivir tan superficial que a veces me repugna. Años atrás cuando no existían los celulares, la gente se llamaba al teléfono fijo de la casa y si no estaba la persona que se buscaba, se dejaba un mensaje a la persona que atendía el teléfono. Y antes del teléfono, la forma más común era sentarse en un café a tomar algo y charlar. Esas cosas las hemos perdido, hoy es más fácil mandar un mensaje de texto.

Las generaciones que vienen creciendo tienen incluso una forma más impersonal de comunicarse. Hablo de las conocidas redes sociales, donde uno está en “contacto” con miles de contactos a través de una computadora, pero ni siquiera sabemos que pasa atrás de ese monitor. La tecnología avanza, facilita (a veces) las cosas…pero hay algo que nunca nos va a dar: una computadora tiene miles de funciones, pero nunca va a hacerte sentir el calor de un abrazo, el sentir de una palmada en el hombro, o devolverte cara a cara una mirada.

Afortunadamente cuando niño no existían estas “facilidades” para entablar conversaciones con amigos. Crecí al compás de la globalización y me ha seducido por mucho tiempo, de hecho ahora estoy escribiendo esto en mi notebook.

Hay mucha gente que necesita estar actualizada con todo lo que se vende en el mercado, para no sentirse inferior al vecino o al compañero de estudio. Necesitan tener más contactos en facebook, twitter, my space o cualquier red para no sentirse un “looser”.

La forma de hablar también se modificó y se va a seguir modificando hasta que no nos pongamos firmes y dejemos de decir “ok” y empecemos a decir “está bien”. La gente ahora que está en la oficina necesita un “break” en vez de un “descanso”. ¡Qué pensaran los grandes escritores en su lugar cuando ven esto!

Pero lo más grave no es que se distorsione el idioma, sino que los niños prefieren jugar a la “play station” navegar por internet o jugar a cualquier otro video juego en vez de leer un cuento e ir enriqueciendo el vocabulario y ampliando la imaginación. Los chicos necesitan salir de enfrente del televisor e ir a jugar como cuando yo era chico, que nos quedábamos con mis vecinos jugando a la pelota en la calle, armando los arcos con 2 ladrillos. En caso de que no fuéramos muchos para jugar un picadito, se jugaba a la mancha, a la escondida. Con el correr del tiempo, nos empezamos a hacer grande y jugábamos como supiéramos al truco. Cuando se hacía tarde, mi vieja aparecía en la calle y me mandaba a cenar, sin antes hacerme lavar las manos, pero con agua y jabón. Digo esto, porque es la manera en que aprendimos a lavarnos las manos…hoy el que no se pone alcohol en gel pareciera que pudiera contagiarse de hepatitis o cualquier enfermedad en cualquier momento.

Yo crecí sin celular, sin video juegos sofisticados, sin notebook, sin palm y sobreviví al igual que toda una generación. Dejemos de consumir lo que la publicidad quiere y volvamos a recuperar la esencia.

Pongamos como meta enseñar a los más pequeños que la vida es mucho más que un celular o un video juego…enseñémosle el poder que tiene un libro, contagiémosle el placer de leer cuando llueve y no se puede salir a la calle. Es una tarea que incluye a profesores, estudiantes, madres, padres, hermanos…a todos los que alguna vez fuimos niños y vivimos de una manera más libre y sin lugar a dudas más linda.

Gallito

martes, agosto 2

Ida

Iba a escribir cuanto me gustás, pero me detuve leyendo algo y creo que se me fue lo que tenía pensado escribir.
Una boludez más seguro...